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El primer libro de Rabi Zied Odnil, « El árbol sefirótico masónico », prometía una continuación, porque no se había dicho todo sobre esta misteriosa casa que es la masonería. Había que indagar más en el mobiliario y la decoración de la logia masónica, sin olvidar que es el árbol sefirótico masónico el que dirige el juego.
El viajero en el camino iniciático es esta vez invitado de nuevo – al descubrir nuevos signos – a presentar abiertamente su propia interpretación. No hay censura ni gurú, cada uno sigue siendo libre y responsable. La única regla sigue siendo la de la coherencia interna del conjunto. El espíritu y la materia son los dos atributos de una realidad que a menudo se nos escapa. El ir y venir entre estos dos conceptos es lo que permite avanzar en la Vía del Despertar.
Aquí se dan llaves, como muchas herramientas necesarias para que el artesano masón avance en su trabajo. Al igual que en el Zen, parece que la postura y la ropa son los agentes esenciales de la concentración que conduce al cambio de estado. El Ritual ya no aparece entonces como un simple elemento de la liturgia masónica, sino que es la partitura que hay que tocar impecablemente si queremos prepararnos para abrir la conciencia.
¿Cuál es el verdadero plan del Templo Masónico? ¿Por qué hay diferentes ritos? ¿Cómo encontrarse entre todos estos territorios aparentemente ajenos entre sí? ¿Cuáles son las dimensiones reales del pavimento mosaico? Y en particular, ¿cuáles son las múltiples apariciones del tetraedro? Tantas preguntas precisas a las que el autor da respuestas coherentes.
Todo en el libro pretende construir una herramienta necesaria y suficiente para la comprensión del Templo Masónico, es decir, tratar de responder a una pregunta tan sencilla como: « ¿Cómo funciona? »… Prácticamente, filosóficamente, humanamente. Donde se comprende que la masonería no es una simple distracción, ni sólo una educación, ni siquiera una sociedad amable, sino sobre todo una tentativa, tal vez utópica, de situar al Hombre en el centro mismo de su principal preocupación: ¿Qué puedo hacer para ser mejor y más iluminado?