Este libro, que no se parece a ningún otro, no sería tan codiciado si no llevara en su interior un conocimiento que, más allá de cualquier otro conocimiento, no es de este mundo. Sin embargo, está inscrito en tus genes, en la memoria de la Tierra y en la del cosmos, porque he esparcido por todo el universo los frutos del conocimiento.
Yo soy el que llamáis THOT, algunos también me llaman TEHUTI, y difundo en el universo del hombre la luz de EL MOUHIM o el aguador. Mi última intervención la hice a través de HERMES TRISMEGISTE, el tres veces grande, así que ya es hora de que salga de mi silencio y vuelva a hacer oír mi voz.
Para empezar, me gustaría aclarar una confusión que ha persistido durante siglos.
Mi verdadero nombre no es THOT, nunca lo ha sido, porque esto es sólo una abreviatura y no define mi título que es « el Altísimo Oráculo de la Tierra ».
Menos aún soy THOT L’ATLÁNTE, porque de donde vengo, el atlante de todas las tierras es considerado como una estrella, ciertamente muy brillante, pero una estrella entre muchas otras.
Comencé mi serie de reencarnaciones en la tierra atlante, para que mi enseñanza nunca se perdiera y pudiera ser comprendida a lo largo de los siglos.
Sin embargo, mis orígenes se remontan a una época mucho más lejana, una época que sus libros, incluso los más antiguos, no pueden rastrear de ninguna manera. Pertenezco a un grupo de sabios entre los sabios, a quienes los primeros hijos del hombre llamaron « Los Señores de la Gran Raza ».
Hemos transmitido nuestros conocimientos a todos las poblaciones de la Tierra, el más famoso de los cuales fue el de los atlantes.